Ayer por la mañana, murieron en un accidente Manu, un galgo de un refugio de Cuenca, y Amélie una galga de un refugio de Madrid. El destino les jugó una mala pasada y murieron de camino a Francia, donde les esperaban sus familias con impaciencia. Que injusta es la vida para algunos de estos animales. No han conocido más que el sufrimiento y justo cuando les llega la mejor de las oportunidades, el destino les juega esta mala pasada.
No os olvidaremos nunca, preciosos.
También un pensamiento para Bianca, una cachorra de galga que se escapó durante el accidente. Esperemos que la encuentren lo antes posible.
diumenge, de gener 20, 2008
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3 comentaris:
Quina llàstima!!!!!!!!
Bianca también murió en el accidente, yo lo tenía mal entendido. Pobrecita, sólo una cachorra con una corta vida de sufrimiento.
ells que no fan mai mal a ningú, i a vegades només viuen per patir. Pobrets.
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